Pluriparentalidad en Chile: ¿Un avance legal o un desafío social?

Ricardo Bravo Cornejo

Ricardo Bravo Cornejo

Pluriparentalidad en Chile: ¿Un avance legal o un desafío social?El reciente fallo del Juzgado de Familia en Osorno que reconoció la pluriparentalidad de un niño en Chile ha abierto una nueva etapa en la historia jurídica del país. Este caso, en el que se reconocen legalmente a dos padres y una madre en el certificado de nacimiento de un menor, sienta un precedente que nos invita a reflexionar profundamente sobre el concepto de familia y las implicancias que tiene este cambio en el sistema legal. ¿Estamos ante un avance progresista que beneficiará a los niños y las familias no tradicionales, o este fallo plantea desafíos que aún no estamos preparados para enfrentar?

El reconocimiento de una nueva realidad familiar

Este caso pone de relieve un aspecto clave de las estructuras familiares en el siglo XXI: la familia ya no se define únicamente por la biología. Los lazos afectivos y la responsabilidad compartida son, en muchos casos, más significativos que los vínculos genéticos. El fallo reconoce que un menor puede tener relaciones significativas y estables con más de dos figuras parentales, y que el sistema legal debe adaptarse para proteger estos vínculos.

El fallo no es solo una respuesta a una situación particular, sino que abre la puerta a que más familias en situaciones similares sean reconocidas legalmente. En este caso, tanto el padre biológico como el padre de crianza han mantenido un rol activo y significativo en la vida del niño, y la justicia ha decidido que ambos tienen el derecho y la responsabilidad de ser reconocidos como padres. Para el menor, este reconocimiento legal refuerza la estabilidad familiar, asegurando que su entorno afectivo esté protegido por la ley.

Implicancias legales: una reforma necesaria

Este fallo, sin embargo, no se queda solo en el ámbito de la familia en cuestión. Implica una necesaria revisión y modificación de varias leyes clave en Chile. El Código Civil , por ejemplo, regula actualmente la filiación de manera tradicional, reconociendo a un padre y una madre. Con la pluriparentalidad, se requerirá una modificación de estos artículos para incluir la posibilidad de que más de dos personas sean legalmente reconocidas como padres.

Asimismo, el Registro Civil deberá adaptarse para permitir la inscripción de múltiples padres o madres en los certificados de nacimiento. Esta es una medida administrativa que parece sencilla, pero en realidad conlleva importantes cambios en la manera en que se gestionan los registros públicos, lo que podría implicar costos adicionales y reformas administrativas de fondo.

Además, la Ley de Protección a la Niñez (Ley N° 21.430) deberá ampliarse para incluir disposiciones específicas sobre la pluriparentalidad, asegurando que los derechos del niño en estas circunstancias estén claramente protegidos. Las leyes de filiación, custodia y visitas también deberán ajustarse para abordar las complejidades que surgen cuando más de dos personas asumen roles parentales.

Beneficios y desafíos para el sistema judicial

Uno de los mayores beneficios de este fallo es que coloca en primer plano el interés superior del niño . Al reconocer legalmente a todas las figuras parentales, se garantiza que el menor mantenga vínculos significativos con aquellos que desempeñan un rol activo en su vida. Esto refuerza su estabilidad emocional y familiar, y protege sus derechos frente a posibles conflictos.

Sin embargo, este avance no está exento de desafíos. La pluriparentalidad añade una capa adicional de complejidad a los procedimientos judiciales, especialmente en temas como la custodia compartida, las visitas y las decisiones sobre la educación o la salud del menor. La existencia de múltiples figuras parentales podría generar conflictos, lo que utilizará mecanismos legales claros y precisos para resolver disputas sin comprometer el bienestar del niño.

Otro aspecto que no debe subestimarse es la resistencia cultural y social que este fallo podría enfrentar. A pesar de los avances en términos de derechos civiles y sociales en Chile, aún existen sectores que mantienen una visión conservadora de la familia. La aceptación de la pluriparentalidad en la legislación y en la vida cotidiana podría tardar en consolidarse, especialmente en las regiones más tradicionales del país.

Hacia un nuevo paradigma familiar

El reconocimiento de la pluriparentalidad no solo es un avance legal, sino un reflejo de cómo las estructuras familiares han evolucionado. Este fallo nos invita a reconsiderar el concepto de familia, adaptándolo a una realidad más plural e inclusiva. Las familias no tradicionales no son una excepción, sino una realidad que está ganando terreno en la sociedad moderna, y el sistema legal debe estar preparado para reconocerlas y protegerlas.

Sin embargo, este cambio también requiere que seamos conscientes de los desafíos que plantea. Las leyes deben ser claras, las instituciones deben adaptarse, y la sociedad debe estar dispuesta a aceptar que la familia puede ser diversa sin perder su esencia.

En definitiva, este caso marca un punto de inflexión en el derecho de familia en Chile. La pluriparentalidad, lejos de ser una complicación innecesaria, ofrece una nueva oportunidad para que el sistema legal chileno avance hacia una mayor inclusión y protección de los derechos de los menores. Con las reformas adecuadas, este fallo podría ser el primer paso hacia una legislación más justa y equitativa para todas las familias, independientemente de su estructura.

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