La ambigüedad de Jeannette Jara: un plan de seguridad débil frente a candidatos con propuestas más concretas

La seguridad, el eje que define la elección

En el debate presidencial, la seguridad pública se ha consolidado como el tema central. Es la principal preocupación ciudadana y el punto que podría decidir quién llegará a La Moneda. Todos los candidatos reconocen que el país atraviesa una crisis de seguridad sin precedentes: delincuencia desbordada, sensación de impunidad y un Estado que parece incapaz de garantizar orden.

Por Oed Marcelo Bustamante  | Columna de Opinión

Sin embargo, más allá de las consignas, el análisis comparativo de los programas revela enormes diferencias en la forma y profundidad con que cada aspirante pretende abordar este desafío. Y es precisamente allí donde la candidata comunista Jeannette Jara muestra una alarmante debilidad y ambigüedad en su propuesta.

Análisis comparado de las propuestas

El Instituto Res Publica, mediante su plataforma Vota Informado, elaboró un estudio que permite contrastar las iniciativas en materia de seguridad de los principales postulantes: Jeannette Jara, José Antonio Kast, Johannes Kaiser, Evelyn Matthei y Franco Parisi.
Los resultados reflejan un contraste nítido: mientras algunos ofrecen planes estructurados y operativos, otros —como Jara— presentan propuestas difusas, incompletas y poco realistas.

1. Regularización de inmigrantes irregulares: el dilema del control fronterizo

• Kast, Kaiser y Parisi se oponen tajantemente a la regularización de inmigrantes ilegales, argumentando que hacerlo incentivaría la vulneración de la ley y debilitaría el principio de soberanía.

• En cambio, Jeannette Jara propone un “empadronamiento” general de extranjeros irregulares, lo que en la práctica podría normalizar la ilegalidad sin resolver el problema de fondo: la falta de control fronterizo y de políticas de deportación efectivas.

Su enfoque “administrativo” carece de visión estratégica. No basta con registrar; se necesita control, fiscalización y disuasión.

2. Seguridad escolar: prevención sin control

Los actos de violencia en liceos se han multiplicado. Ante ello:

• Kast, Kaiser y Matthei plantean controles de acceso, personal de seguridad y medidas disuasivas internas.

• Jara, por su parte, evita abordar la seguridad dentro de los establecimientos y propone acciones externas como “rutas seguras”, mejor iluminación y espacios públicos más amigables.

Si bien estas medidas tienen valor complementario, no sustituyen la necesidad de presencia y control real dentro de los recintos educativos, donde se han originado numerosos hechos de violencia escolar.

3. Seguridad municipal: una oportunidad desaprovechada

La seguridad local es el primer muro de contención frente al delito.

• Kast y Parisi proponen ampliar las atribuciones municipales, incluyendo el uso de armas no letales y la reforma de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades (N° 18.695).

• Sin embargo, Jara, Matthei y Kaiser omiten por completo el fortalecimiento de los municipios en esta materia.

La ausencia de una estrategia local en el programa de Jara refleja desconocimiento de la dinámica territorial del crimen, donde la coordinación con alcaldías es clave para recuperar barrios tomados por la delincuencia.

4. Reforma al sistema procesal penal: el silencio de Jara

El sistema judicial penal chileno arrastra falencias evidentes: demoras excesivas, sobreprotección del imputado y escasa atención a las víctimas.

• Kast, Kaiser, Matthei y Parisi proponen reformas estructurales que prioricen la eficiencia procesal y la protección a las víctimas.

• Jara, en cambio, no menciona el tema en su programa.

Ignorar una reforma tan necesaria demuestra desconexión con la realidad judicial y falta de comprensión sobre el impacto que la impunidad tiene en la percepción ciudadana de inseguridad.

5. Terrorismo en La Araucanía: la negación como error político

En el caso del conflicto en el sur:

• Kast, Kaiser, Matthei y Parisi reconocen la existencia de terrorismo organizado en La Araucanía.

• Jara, en cambio, adopta una postura evasiva: solo considera terrorismo aquel acto que un tribunal califique como tal.

Esa posición minimiza el fenómeno y deslegitima la acción del Estado, enviando una señal política ambigua que favorece a grupos violentistas y debilita la autoridad institucional.

Conclusión: liderazgo débil en tiempos de inseguridad

Las propuestas de Jeannette Jara carecen de coherencia, contundencia y liderazgo político.
Su plan no ofrece respuestas operativas ni medidas que devuelvan la confianza en el Estado.
En un escenario dominado por la criminalidad, la narcoviolencia y la inseguridad cotidiana, la indefinición no es una opción.

Chile necesita una estrategia de seguridad integral, no consignas ideológicas.
Las ambigüedades de Jara no solo debilitan su candidatura, sino que también proyectan la imagen de una izquierda sin respuestas ante la principal preocupación de los chilenos.