Islandia: El nuevo epicentro del secuestro de Carbono

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Islandia es conocida por sus impresionantes estadísticas, ya sea por su clima o el carácter de su población. Con el mayor número de escritores per cápita del mundo, uno de cada diez habitantes ha publicado un libro. Además, es el país con mayor proporción de energía renovable consumida, casi el 100 % de su energía proviene de fuentes geotermales o hidráulicas. Recientemente, ha logrado otro hito: albergar la mayor planta de secuestro de carbono del mundo. Sigue leyendo para descubrir más sobre el secuestro de carbono y las peculiaridades de la nueva planta islandesa.

¿Qué es el Secuestro de Carbono?

El secuestro de carbono es una técnica esencial para reducir la temperatura global y mitigar el cambio climático. Consiste en capturar y almacenar dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera, disminuyendo su concentración y los efectos del calentamiento global. Esta estrategia es crucial para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO₂ establecidos en el Acuerdo de París.

Las principales técnicas de secuestro de carbono son:

  1. Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS): Captura el CO₂ emitido por plantas industriales y de energía antes de que llegue a la atmósfera, lo transporta y almacena en formaciones geológicas subterráneas.
  2. Secuestro Biológico: Utiliza procesos naturales para capturar y almacenar carbono, como la reforestación y la gestión sostenible de suelos agrícolas y ecosistemas marinos.
  3. Tecnologías de Captura Directa de Aire (DAC): Emplea dispositivos mecánicos para extraer directamente el CO₂ de la atmósfera, almacenándolo geológicamente o reutilizándolo en la producción de materiales industriales y combustibles sintéticos.

Mamut: La Planta de Secuestro de Carbono en Islandia

Islandia ha optado por las tecnologías DAC para capturar el carbono atmosférico. Bautizada como proyecto Mammoth (Mamut), la planta inició operaciones en mayo de 2024. Con una capacidad de capturar hasta 36,000 toneladas de CO₂ al año, es la mayor planta de su clase en el mundo. Su predecesora, la planta Orca, captura alrededor de 4,000 toneladas anuales​​.

Islandia utiliza casi exclusivamente energía renovable en todos sus procesos, y la planta Mamut no es una excepción. Emplea energía geotérmica de la central Hellisheidi, minimizando su huella de carbono. La captura de CO₂ se realiza a través de 72 unidades de recolección que filtran el aire, absorben el CO₂ y luego lo combinan con agua para inyectarlo en formaciones basálticas subterráneas, donde se mineraliza y se convierte en piedra, almacenándose de manera permanente.

El Futuro del Secuestro de Carbono

La compañía suiza detrás del proyecto Mammoth planea escalar esta tecnología para alcanzar una capacidad de captura de megatones para 2030 y de gigatones para 2050, apoyando significativamente los objetivos climáticos globales. Países como Noruega, Kenia, Canadá y EE. UU. han mostrado interés en esta tecnología, con EE. UU. invirtiendo más de seiscientos millones de dólares en su desarrollo.

El principal reto de la tecnología DAC es reducir sus costes y mejorar su eficiencia energética. Actualmente, capturar una tonelada de CO₂ cuesta alrededor de mil dólares, pero se espera reducir esta cifra a trescientos dólares para 2030. Mientras tanto, es vital continuar avanzando en la reducción de emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero a través de energías renovables.

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